Ajustando el nombre, se buscó despersonalizar la marca, construyendo una identidad más trascendente y una nueva cultura. Se propuso también una experiencia más premium en los salones, tanto por sus servicios como por el estilo de su arquitectura.
Oblicuo ha diseñado una nueva identidad visual para la marca de salones Sebastián Ferrer, que requería una modernización. Esta necesidad fue detectada sobre la base de la percepción que tenían los clientes, recogida en los estudios de mercado realizados por la empresa.
El proyecto consideró el análisis estratégico y la propuesta de branding, que propuso como nueva marca Studio Ferrer. El propósito de esto fue lograr despegar a la marca de la identidad de la persona Sebastián Ferrer, para convertirla de esta manera en algo más institucional y a la vez atemporal.
Esta propuesta fue acompañada por el diseño de un nuevo formato de tiendas, que es más grande y ofrece mayor cantidad de servicios y productos.
Como resultado, se logró crear un espacio moderno y contemporáneo que invita a los clientes a una experiencia de tienda única. Esta es capaz de trasmitir conceptos como exclusividad, servicio, diseño y vanguardia.
Cliente
Studio Ferrer
Sector
Servicios de belleza
Disciplina
Branding y Arquitectura Retail
